Hoy toca… PLASENCIA Reserva Orgánica Robusto (8,2/10)

Si hay una familia referente en el mundo del cigarro nicaragüense, esa es la familia Plasencia. Son los número 1.

Con la 5ª generación (con Nestor Plasencia Jr. a la cabeza) trabajando y tomando decisiones para la casa, sus orígenes se remontan a las Islas Canarias (España) desde donde saltan a Cuba y comienzan su larga historia tabaquera en 1865.

Como todo aquel que trabajaba los tabacos cubanos, son ‘invitados’ a ‘vender’ su fábrica y plantaciones en Vuelta Abajo al Gobierno de Fidel Castro en 1963, abandonado la isla en dirección continental y asentándose en Nicaragua. Cuando parece que todo vuelve a ir bien, otra revolución (en este caso la Revolución Sandinista) les obliga en 1979 a huir nuevamente, en esta ocasión a Honduras. Allí vuelven a empezar de cero, demostrando una tesón y amor por el cigarro inquebrantable.

En 1990, con el final de la Revolución Sandinista, vuelven a recuperar sus tierras en Nicaragua para ser lo que son hoy; uno de los mayores productores de tabaco del mundo. Con producción en dos orígenes, Nicaragua y Honduras, vende hoja a varias de las mayores casas de tabaco del mundo, fabrica tabacos premium para cerca de una veintena de marcas y produce sus propios cigarros.

La Familia Plasencia basa su filosofía en el disfrute del tabaco y en conseguir los sabores ancestrales, y esto es lo que buscan en este buen PLASENCIA Reserva Orgánica; busca con el tabaco orgánico no esquilmar los recursos naturales de sus tierras y protegerlas a largo plazo. En el tabaco orgánico no se emplean productos químicos, se cuidan con gran mimo que para evitar que sufra de plagas empleando para ello ‘insecticidas’ naturales como plantas de girasol y plantas de algodón, que evitan que insectos y enfermedades estropeen la hoja, y la revisión diaria de las plantas por los responsables de la cosecha.

Al cogerlo se nos presenta como un cigarro de capa clara, aroma intenso a tabaco seco y un excelente prensado.

El puro comienza en el encendido picante en boca en las primeras caladas. En el primer tercio el sabor no es muy potente, es cremoso, con toques muy amaderados y unas leves notas de cacao, aunque en punta de boca se mantiene un poco salado; es un cigarro de fortaleza suave/media. Con este puro se quieren rescatar los sabores y matices de los puros de hace milenios… sabores naturales, aromas característicos de Nicaragua y sabores que evocan al campo.

En general el tiro es magnifico rozando la perfección (todos los cigarros de PLASENCIA pasan por maquina de tiro para desechar aquellos que no cumplan sus más estrictos cánones). Una ceniza se muestra muy compacta, blanca y sin rastro alguno de amoniaco, un humo denso y claro y una combustión excelente (el cigarro en ningún momento se calienta) son tres aspectos a destacar del cigarro.

Con el segundo tercio pasamos a un cigarro muy herbáceo, cremoso y dulzón, mucho menos picante y donde se resalta el cacao. El cigarro se muestra más complejo y sube con ellos nuestro disfrute. En su último tercio, este PLASENCIA Reserva Orgánica es más terroso y desparece cualquier recuerdo picante, terminas con un excelente sabor en boca y nada cansado de fumar.

Este PLASENCIA Reserva Orgánica es uno de esos tabacos que te puedes fumar hasta llegar a los dedos por evolución y sabores. Un gran cigarro al que le debemos sumar otro punto a favor, ser totalmente ecológico.

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Características:

• Vitola: Robusto (5-1/2×52)
• Origen: Nicaragua
• Precio: 8,20 euros
• Tiempo de fumada: 45-60 minutos
• Capa: Nicaragüense
• Capote: Nicaragüense
• Tripa: Nicaragüense

 Valoración del club:

• Tiro: 8/10
• Prensado: 9/10
• Sabor primer tercio: 7,5/10
• Sabor segundo tercio: 7,5/10
• Sabor tercer tercio: 8/10
• Ceniza: 9,5/10
• Humo: 8/10

Opinión general: 8,2/10