Hoy nos vestimos de largo, pajarita al cuello, bastón en mano para recibir a todo un señor puro. Y no lo dice un servidor, sino la prestigiosa revista «Cigar Aficionado» allá por el lejano 2019, que encumbró a este tabaco como «Cigarro del año».
Creado por Don Rafael Nodal, no se vayan a confundir con el tenista, y fabricado por AJ Fernández, pudimos catar este figurado de 152mm por 52 en formato «box pressed».
Tabaco 100% nicaragüense y una presencia en mano que impone respeto y admiración por igual, llama la atención desde el primer momento, irradiando señorío y potencia. ¿Cumplirá con las expectativas?
Mechero en mano, cenicero en mesa y acompañado de licores y espirituosos varios, un grupo de animados socios nos dispusimos a disfrutar de una velada que prometía calidad y cantidad.
De capa carmelita oscura y oleosa, se presenta esta sin prácticamente venas con una doble anilla. La principal, negra como el betún y letras en dorado, acompañada de una segunda más discreta en el tamaño. De un naranja intenso, aporta color y elegancia, destacando pese a su menor tamaño.
En frío y cercano a la nariz, encontramos notas de chocolate, café con leche y algo de establo, así como matices a higo y frutos rojos. Poco o nulo picante y una sensación embriagadora que invita a darle un buen corte y encenderlo.
Sorprenden las primeras caladas, más suaves de lo que a todas luces prometía. Apuntes de chocolate y frutos secos tostados que evolucionan hacia sensaciones más grasas, cercanas a la crema de cacahuete.
Humo ligero, va creciendo según terminamos el primer tercio, lo que nos permite parar y reflexionar sobre el tabaco que nos traemos entre manos. Afinado, cremoso, reposado, denso… Un cigarro redondo.
Cardhu 12, licor de avellana o un Jack Daniels Single Barrel riegan las gargantas y acompañan nuestra fumada. Aprovecho para invitar al avezado lector a sumarse a dichas veladas, cuyas notas, si acaso fueran puntuables, siempre quedarían por encima del tabaco en cuestión. Prosigamos con la cata.
Nos adentramos en el segundo tercio y seguimos sin encontrar rastros de picante. Por el contrario, la fortaleza aumenta si bien su buen equilibrio no convierte el paso por nariz en agresivo. Frutas dulzonas y maderas se apoderan del paladar. De igual manera, los torrefactos que ahora emergen como nota predominante, tampoco amargan. Sin duda este Aging Room, como los buenos tequilas, ha sido reposado, y se agradece.
Para el último tercio recomendamos un nuevo corte que aligere una fortaleza que continúa en aumento y que golpea con delicadeza con reminiscencias a regaliz, toques balsámicos, cítricos, especias, cayena… Los sabores y la complejidad se disparan, dejándonos a los presentes extasiados.
Agging Room Quattro Nicaragua es un tabaco intenso, sabroso, elegante y, a la vez, contundente y complejo. Recomendamos fumarlo por la noche, con el estómago asentado y con tiempo por delante para disfrutar y paladear los algo más de ochenta minutos que nos regaló. Sin duda un puro merecedor de nuestro humidor, y que fumaremos en repetidas y señaladas ocasiones.
Características:
- Vitola: Torpedo (6×52)
- Origen: Nicaragua
- Precio: 14€
- Tiempo de fumada: 75-90 minutos.
- Capa: Nicaragua
- Capote: Nicaragua
- Tripa: Nicaragua
Valoración del club:
- Tiro: 8,5/10
- Prensado: 9/10
- Sabor primer tercio: 9/10
- Sabor segundo tercio: 8,5/10
- Sabor tercer tercio: 8,5/10
- Ceniza: 8,5/10
- Humo: 9/10
Opinión general: 8,7/10
0 comments on “Hoy toca… AGING ROOM Quattro Nicaragua Maestro (8,7/10)”