“No hay nada como el tabaco; es la pasión de la gente decente, y quien vive sin tabaco no merece vivir” – Don Juan (de Molière) –

No llegamos a defender esta frase al extremo, pero si es verdad que disfrutamos más la vida con buenos cigarros y que, mayoritariamente, los amigos fumadores son gente de bien (de ahí a decentes…).

¿Quién no ha escuchado jamás hablar de Don Juan? ¿Quién no ha querido emular alguna de sus hazañas? Don Juan, el personaje más famoso de Molière, reúne varios de los atributos del fumar de cigarros de hoy en día: libertino y valiente.

Con más de 350 años a sus espaldas, esta obra de teatro vivió siglos ‘censurada’ por ser un su ácido ataque a la sociedad de su época y, en especial, a la religión. El, hasta cierto punto, zafio personaje dice muchas verdades y una de ellas es que “no hay nada como el tabaco”.